López Obrador crea polarización con ataques a la prensa y poca transparencia, dicen periodistas mexicanos


Con poco más de cuatro meses en el poder, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha implementado una estrategia de acoso y descalificación contra los medios de comunicación que está provocando una polarización de la prensa de ese país, de acuerdo con los periodistas Salvador Camarena y Daniel Moreno.

Salvador Camarena and Daniel Moreno (2019)
Salvador Camarena, general director of journalistic investigation at the organization Mexicanos contra la Corrupción y Impunidad (MCCI), and Daniel Moreno, editorial director of the news site Animal Político, (Teresa Mioli/Knight Center)

Camarena, director general de investigación periodística en la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), y Moreno, director editorial del sitio de noticias Animal Político, ahondaron en esta idea durante el 12º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital, el 14 de abril en la Universidad de Texas en Austin.

Camarena y Moreno lideraron la charla “Los retos y las realidades del periodismo mexicano”, en la que los periodistas explicaron el panorama actual de la prensa crítica en México ante la llegada al poder de López Obrador, el 1 de diciembre de 2018. La charla fue moderada por Gabriela Polit, profesora asociada del Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Texas en Austin.

El Mandatario, quien goza de una aprobación superior al 70 por ciento según encuestas, ha hecho del embate contra los medios una de sus narrativas predilectas, dijo Camarena. Un ejemplo es el término “prensa fifí”, que López Obrador acuñó para referirse a los medios que en su opinión son conservadores y -por tanto- corruptos, explicó el periodista.

“Estos denuestos nos llevan a una polarización mayor en donde él tiene muchísimo dinero, muchísimos canales de comunicación, tiene mayoría en los dos congresos -la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores- y además tiene a todo un gobierno movilizado en esto, en denigrar a periodistas”, expresó Camarena.

López Obrador ofrece conferencias de prensa de lunes a viernes a las 7:00 de la mañana de cerca de una hora y media, las cuales se transmiten por televisión abierta, YouTube, Facebook, Twitter y son montadas en Spotify. Sin embargo, su estrategia de comunicación dista mucho de ofrecer transparencia y rendición de cuentas, en opinión de Moreno.

“Si alguien hace una pregunta crítica, periodistas que están en la conferencia de prensa le chiflan al periodista porque ‘cómo se atreve a preguntarle semejante cosas’”, dijo Moreno.

“Dar una conferencia de prensa donde los periodistas te chiflan si preguntas algo ‘mal’ no es rendición de cuentas”, agregó.

Cuando periodistas refutan las afirmaciones de López Obrador con datos, el Presidente los descalifica e insiste en que sus datos son los que valen, dijo Moreno. Como en la rueda de prensa del viernes 12 de abril, cuando el periodista de Univisión Jorge Ramos lo cuestionó sobre la tasa de homicidios en México. El comunicador recibió miles de ataques en redes sociales con la etiqueta #JorgeRamosProvocador.

En lunes siguiente, el Presidente se refirió al hecho diciendo que si los periodistas “se pasan, ya saben lo que sucede”.

Moreno mostró ejemplos de YouTubers que se dedican a denostar abiertamente a periodistas que cuestionan al Presidente a través de videos que superan el millón de vistas, frente a los medios de comunicación que, dijo, tienen un nivel de credibilidad de menos del 50 por ciento.

“Si de algo podemos acusar a los medios, es que la prensa [tradicional] mexicana históricamente ha olvidado el servicio a los lectores. Se ha dedicado básicamente a vivir del poder y ha tenido la capacidad de adaptarse. ¿Qué vemos hoy? Una nueva prensa oficialista”, dijo.

Si bien cubrir al presidente de México en la capital del país implica dificultades, estas no se comparan con lo que viven los periodistas del interior de la república, quienes además tienen que sortear el peligro de sufrir violencia física por cubrir a las autoridades locales.

“Nuestros compañeros de los estados viven un infierno”, dijo Camarena. “Es más difícil criticar al alcalde que al Presidente de la República. Yo no quisiera vivir en una ciudad media de México y criticar al alcalde, porque en eso sí te va la vida, literal”.

Ante este panorama, la opción para los ciudadanos es la prensa crítica que les ofrezca información sin tendencias, fuera de la polarización que prevalece en los medios tradicionales.

“Sí hay ciudadanos que no quieren quedar atrapados en esta dicotomía, en este maniqueísmo”, dijo Camarena. “Quieren información puntual sin ningún tipo de tendencia, ni a favor ni en contra, la que sea correcta para tomar decisiones correctas”.